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El caso «Big Four» y cómo nos autoengañamos

En los últimos días hemos sido testigos de un hecho que ha dado mucho que hablar: la macroinspección del Ministerio de Trabajo en las Big Four. Éstas (KPMG, PwC, EY y Deloitte) son las 4 empresas de mayor tamaño en consultoría y auditoría y de todos es sabido que sus trabajadores dedican largas jornadas laborales a cambio de salarios que no son proporcionales a tal dedicación, algo que no sucede en lo que llamaríamos la «empresa tradicional». Pero, ¿es el modelo Big Four tan diferente del modelo de empresa tradicional?

El modelo Big Four

Los recién incorporados al mercado laboral no suelen percibir salarios muy altos debido en gran parte a su falta de experiencia. No obstante, tampoco se les exige una gran carga de trabajo debido a esta condición de «novatos». Este es el modelo de empresa tradicional, donde un trabajador espera, con el paso de los años, ir ascendiendo. Estos ascensos llevan aparejados más carga de trabajo, pero también mayores retribuciones o condiciones salariales que hacen que sea admisible e incluso deseable alcanzar dichos puestos. El modelo Big Four no obstante es algo diferente.

En primer lugar, los trabajadores que se incorporan a estas empresas por primera vez suelen ser recién graduados de la carrera o el máster correspondiente y eligen un trabajo aquí a modo de «rompehielos» en su trayectoria laboral. Es raro encontrar a alguien de más de 30 años que haya dejado un trabajo estable y bien remunerado para iniciar su aventura en estas compañías. Estos recién incorporados son los llamados «junior». A éstos se les imponen grandes cargas de trabajo si los comparamos con sus homólogos en la empresa tradicional. ¿Por qué entonces la gente elige estas empresas? La razón se encuentra en el dinamismo de su estructura, donde los ascensos se consiguen mucho más rápido que en otras compañías y donde además es posible acabar siendo socio y participar del reparto de dividendos de la compañía. No obstante, lo normal es no aguantar más de 4 ó 5 años en ellas y dar el salto a una empresa tradicional ya con un CV mucho más atractivo.

Por tanto, a modo de resumen, podríamos decir que el modelo Big Four consiste en formar socios (el rango más alto que es posible alcanzar en estas empresas) ya desde que se es junior (su rango más bajo). Y aquellos que deciden entrar en ellas aceptan unas jornadas laborales más largas que la media de empresas de España a cambio de esa posibilidad de llegar a lo más alto, algo que es casi impensable en una empresa tradicional.

La decisión del 90% de la gente

No obstante, como ya he adelantado, el modelo Big Four no dista tanto del modelo tradicional si analizamos desde un horizonte temporal más grande. En las Big Four uno acepta una carga de trabajo más grande a cambio de unos ascensos más dinámicos que en el tradicional, pero en ambos se acepta lo mismo: una gran inversión del activo más valioso que tenemos todos, el tiempo.

La realidad es que todos invertimos. Hay gente que lo hace en bolsa, otros en el mercado inmobiliario, algunos incluso en criptomonedas, pero todos estamos invirtiendo algo a cambio de dinero. El problema es que la vasta mayoría de la gente invierte su tiempo en conseguir dinero.

Es obvio que todos necesitamos realizar esta inversión, por cuanto necesitamos trabajar para pagar nuestras facturas y, como se suele decir, ganarnos la vida. Pero, ¿es la única forma de conseguir ingresos? Rotundamente no. Existen inversiones muy seguras que puedes hacer para obtener unos ingresos extra que no van a requerir de tu tiempo ni dedicación. Construir una buena base de activos financieros que te generen ingresos pasivos para el día de mañana es la mejor estrategia para salir de lo que Robert Kiyosaki llamó «la carrera de la rata», aquella trampa que consiste en invertir más tiempo para ganar más dinero y gastar más donde todos aquellos que sólo realizan esta pobre inversión (su tiempo a cambio de dinero) caen sin remedio.

Así que ahora te pido que pienses en tu vida y analices si, estés trabajando donde estés trabajando, el modelo de vida que has escogido consiste en «vender» tu tiempo a cambio de un determinado salario y dista tanto de aquellos que eligen «acortar tiempos» trabajando para una de las Big Four . Si la respuesta a la primera pregunta es sí, te sugiero que empieces por construir unos activos financieros que te ayuden a no tener que hipotecar tu tiempo a cambio de desarrollar tu vida.

Es posible que estés pensando: pero si no tengo conocimientos de bolsa, criptomonedas, mercado inmobiliario, ni ningún otro tipo de inversión, ¿cómo puedo tener éxito sin perder mi dinero? En ese caso puedo déjame ayudarte a conseguir lo más adecuado para ti. Rellena el formulario y vamos a por ello.

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