Trabajo con frecuencia asesorando a parejas que quieren mejorar su situación financiera. Pada persona es un mundo, así que imaginad cada pareja. Lo mejor sería ver cada caso de manera aislada para dar pautas más dirigidas. Pero como habéis llegado hasta aquí y queréis aprender un poco daré una serie de consejos que han servido para la mayoría de las parejas.
El primer punto es:
Comunicación en pareja
Efectivamente, la comunicación. Muchas veces hablamos con nuestra pareja de cómo ha ido el día, de hacer planes para escapar de la rutina, etc.
Es fundamental dedicar tiempo a temas como el dinero. En España el dinero es un tema tabú y se suele evitar en general. Romped con ese paradigma y animaos a hablar en pareja de ello.
¿Cómo enfocar la conversación?
Hay que tener en cuenta que cada persona tiene puntos de vista diferentes y objetivos en la vida que podrían ser distintos. Por esto es importante sentarse a hablar de qué quiere cada uno y por qué necesitáis empezar a ahorrar para ello.
Presupuesto en pareja
El segundo paso es elaborar un presupuesto conjunto. Para poder llegar a un presupuesto es necesario tener claros los ingresos de los dos y los gastos. Los gastos fijos deben estar claros. Para los gastos variables recomiendo hacer una media y estimarla un poco hacia arriba.
Gastos variables
Los gastos que suelen costar más calcular son gastos de suministros, como la luz o el gas, o de ocio. Se suele gastar más gas en los meses de invierno y más luz en los meses de verano. Lo mejor es hacer una media de las facturas de todo el año anterior y estimarla hacia arriba. ¿Sale una media de 40€ de luz y 60€ de gas? Te recomiendo apuntar 50€ y 70€ respectivamente en tu presupuesto de suministros.
El ocio suele ser de lo más variable que hay. Para ello calcula cuántas veces salís cada uno a hacer gasto fuera por semana. Ya sea salir a cenar, tomar una cerveza con amigos, ir a teatro, cine, etc. Cuando tengáis el cálculo, como lo habéis hecho por semana, multiplicad por 4 y tendréis una estimación de todo el mes.
Si tuvierais apuntados todos los gastos de ocio o pudierais consultarlos en la aplicación del banco sería lo mejor claro está. El método anterior es más fácil y rápido para hacer una estimación inicial.
Ah y no os olvidéis de estimarlo hacia arriba para tener en cuenta esas semanas que se sale de más por algún evento, cumpleaños o porque estáis que os tiráis de los pelos en el trabajo.
Cómo usar el presupuesto
Una vez están claros los ingresos y los gastos medios de cada uno de la pareja ya casi está el presupuesto en marcha. La información es poder y en este ejercicio de elaborar el presupuesto habéis obtenido mucha.
Con la información anterior calculad vuestra Capacidad de Ahorro Mensual (CAM) restando los gastos a los ingresos y… respirad hondo.
En este punto hay gente que se sorprende. Puede que os podáis sentir frustrados. Puede incluso que os de miedo el resultado que os de. O todo lo contrario que estéis satisfechos con lo que acabáis de ver.
Sea cual sea el resultado es muy bueno, porque elaborar un presupuesto os ayudará a mejorar cada vez más.
Con la CAM calculada es hora de marcar metas. Por un lado una meta de mejora de esa capacidad de ahorro. Por ejemplo, si ha salido de 100€ marcaos un objetivo de 150€. Ganando así 50 € al mes. Se puede llegar a ello reduciendo gastos, aumentando ingresos o una combinación de ambas. La elección es vuestra. Lo más rápido es reducir gastos. La mejor solución a largo plazo es reducir los gastos cada vez más mientras que aumentáis vuestros ingresos.
Fijación de objetivos y plan de acción
Este es el paso final y combina el presupuesto y la comunicación.
¿Qué quiere conseguir cada uno de la pareja?
Puede que el sueño de uno de vosotros sea estudiar un máster para poder cambiar de trabajo y despedir al jefe. Puede que el de la otra persona sea viajar y ver mundo. Sea como sea, lo importante es que habléis, os escuchéis y entendáis qué motiva a la otra persona. Esto no solo mejorará vuestra situación financiera, si no vuestra relación también.
Una vez están claras las motivaciones individuales, ¿Qué queréis conseguir como pareja?
Lo más habitual es una casa, una familia… lo que es importante es que estéis de acuerdo. Puede que suene evidente, ¿verdad? Hay muchas veces que me encuentro lo contrario y que uno de los dos está enfocado en la familia y el otro miembro de la pareja está enfocado en la casa.
Ante esto es importante establecer prioridades. En cuanto a horizonte temporal ¿cuándo lo queréis? Porque eso va a condicionar qué prioridad le dais en cuanto a recursos. Es decir, para qué empezáis a ahorrar antes o a qué le dedicáis más cantidad de dinero.
Lo último es hacer un plan. De esa capacidad de ahorro decidid cuánto vais a dedicar a cada objetivo para que podáis empezar (si no lo habéis hecho ya) a ahorrar para ello.
Es fundamental que el ahorro sea automático para no saltarse ningún mes y después de cobrar para evitar que no quede dinero para ahorrar según habíais planeado. Es interesante que sea a una cuenta a parte o producto financiero para dificultar el acceso a ese dinero y protegerlo.
¿Cuánto vais a posponer más vuestros sueños?
¡A organizarse y a por ello!
Si veis difícil algún punto a la hora de elaborar el presupuesto.
O tu pareja se niega a ahorrar y necesitáis un mediador.
O lo tenéis todo clarísimo y os organizáis fenomenal pero os interesa que alguien revise vuestro plan y os ayude a sacar más provecho de vuestro dinero.
Estamos aquí para vosotros, cerquita, a un formulario de distancia 😉